Monday, January 2, 2012
Operaciones Militares y de Paz por Ejércitos Latinoamericanos: Entre ser un Buen Samaritano y el Interés Nacional
Operaciones Militares y de Paz por Ejércitos Latinoamericanos: Entre ser un Buen Samaritano y el Interés Nacional
Por Alex Sánchez, Analista en el Consejo de Asuntos Hemisféricos (COHA)
Enero 2, 2012
Washington DC
Versión en ingles publicada en la página web del COHA – Enero 22, 2010 (http://www.coha.org/peacekeeping-and-military-operations/ )
Un reporte de la agencia de noticias de seguridad española Infodefensa.com publicado el 14 de diciembre 2009, menciona que Colombia está dispuesta a enviar a Afganistán un batallón compuesto por miembros de las fuerzas especiales y de la fuerza aérea. La participación de Colombia está siendo patrocinada por España para entrenar fuerzas locales afganas de seguridad y ayudar a las fuerzas de la coalición actualmente en operaciones. Esta iniciativa expone un tema relativamente desconocido, es decir, operaciones de paz y otras operaciones militares en el extranjero, en las que unidades de las fuerzas armadas de los estados de América Latina participan o pueden participar en un futuro próximo. Si bien es encomiable que los gobiernos regionales deseen enviar tropas para ayudar a estabilizar países distantes, así como cooperar en la lucha contra el terrorismo, como puede ser la intención de Colombia, usualmente también hay otros motivos más altruistas que apoyan este tipo de operaciones.
Operaciones de Paz 101: MINSUTAH y el futuro
En el caso de Bogotá, la participación en Afganistán traería un beneficio político importante en el fortalecimiento de las relaciones de seguridad con Washington, Colombia sería el único país latinoamericano con tropas desplegadas en Afganistán. Los colombianos deben ser conscientes que el gobierno de Álvaro Uribe está ansioso por atraer decisivamente el apoyo de Washington en vista de las futuras negociaciones para el tratado de libre comercio entre los dos países. Mientras tanto Brasil, la potencia regional, es el líder de la controversial Misión de la Organización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH). La decisión de Brasilia de jugar un rol tan destacado en Haití es probablemente una calculada decisión para avanzar su influencia diplomática en la región y no tanto un acto de buen samaritano. Probablemente Brasil usará su trabajo en la MINUSTAH (ahora mucho mas importante por el devastador terremoto que azotó a Haití el 12 de enero) para mostrarse como un poder mundial en crecimiento y para demostrar que merece un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, los controversiales eventos alrededor de la creación de la MINUSTAH, como la expulsión forzada del Presidente Constitucional Jean-Bertrand Aristide en el 2004, han manchado considerablemente las buenas intenciones de Lula y sus iniciativas.
El terrible terremoto que virtualmente destruyó gran parte de Haití, país que ahora se ha vuelto un Estado fallido devastado, es el último desafío para una misión de mantenimiento de la paz que continuamente ha estado rodeada de momentos embarazosos y reveladores. La MINUSTAH probablemente tendrá que asumir responsabilidades adicionales – algunas de ellas serán controversiales como en el pasado cercano – para poder mantener a la población haitiana bajo control y llevar a cabo operaciones de ayuda.
Esto presupone que las fuerzas de seguridad haitianas estarán en condiciones de eficacia para reafirmarse como una fuerza viable, necesaria para reconstruir al país, algo que no han logrado hacer en el pasado. Por ende, los ojos del mundo están en el liderazgo de la MINUSTAH. Se necesita con urgencia una temporada exitosa en el manejo de la situación sobre el terreno para ayudar, al menos parcialmente, a olvidar tanto sus polémicos antecedentes como su sesgo anti-Aristide y su tendencia a la violencia.
Desde la Republica Democrática del Congo a las fronteras de Israel, Irak y Afganistán, los militares latinoamericanos han participado en operaciones en el extranjero desde hace décadas. Casi siempre han actuado bajo la bandera de la ONU, o en relación con Afganistán e Irak, como parte de una coalición de fuerzas internacionales. No es sorprendente que en Latinoamérica (al igual que en otras partes del mundo) la falta de guerras entre Estados, por décadas, significa que las fuerzas militares tienen que buscar nuevas razones para existir. Las misiones de paz y la coalición de tipo arreglos militares se basan en sentimientos de “Buen Samaritano” y una fuerte dosis de real politik.
MINUSTAH: Idealismo se une con Intereses Nacionales
La historia de la Misión de la ONU en Haití ha sido polémica desde sus inicios. La caída del Presidente Jean-Bertrand Aristide en el 2004, aparentemente planeada por EEUU, Canadá y Francia, junto con el entonces Secretario General de la ONU Kofi Annan, llevó al poder a un discutible gobierno del Primer Ministro interino, Gerard Latortue. Como parte de la intervención de la comunidad internacional, la ONU en vez de trabajar para restablercer el orden constitucional en Haití, actuó como una fuerza militar que apoyó el nuevo orden político preocupante en la isla.
La Misión de las Naciones Unidas, dominada por Brasil, está formada por fuerzas de paz internacionales, en su mayoría procedentes de países de América como Perú, Chile, Uruguay y Argentina, así como de otras fuerzas militares de fuera de la región como China, India y Jordania. En una entrevista del autor con Michael J. Snell, coronel canadiense retirado, que ahora trabaja en el Centro Pearson para las Misiones de Paz en Canadá, explicó que “desde el comienzo hubo una sensación muy clara de que los latinos controlarían la misión. MINUSTAH iba a ser una misión latina, ejemplificada por una iniciativa chilena para entrenar a la policía haitiana en el Centro de Operaciones de Paz en Santiago.” Un punto que se debe mencionar es que históricamente la intervención extranjera en Haití por lo general llegó de Washington, como por ejemplo el envio de soldados a la isla en 1994 por la administración Clinton para monitorear el retorno al poder de Aristide, que había sido derrocado por los militares en 1991. El interés de América Latina en tener una participación mayor en las operaciones de paz en Haití solo comenzó alrededor del año 2000 cuando Washington y Europa centraron su atención en los Balcanes y de ahí el Medio Oriente y Asia Central.
Las razones del interés brasileño en estar a la cabeza de la MINUSTAH caen en dos categorías.
1. Idealismo: El gobierno brasileño quiere promover la paz mundial y ve a Haití como un buen lugar para empezar.
2. Pragmatismo: Brasilia quiere consolidar su status como un poder mundial en crecimiento y ve a la misión de la ONU en Haití como una oportunidad para cimentar su posición. Además, mientras el país sigue ejerciendo presión para obtener un sitio permanente en el consejo de seguridad de la ONU, considera también que el estar al mando de una misión de la ONU es una manera prudente para cimentar su nombre. Snell explica que “parece claro que Haití se ha convertido en parte del nacionalismo brasileño; que ha sido utilizada, a falta de mejor palabra, para mostrar a Brasil como un poder mundial en crecimiento.”
Trabajando al costado de Brasil como segundo al mando de la MINUSTAH, Chile también ha tenido su cuota de problemas. El mas notable fue el de nombrar al General Eduardo Aldunate como segundo al mando de la MINUSTAH. Aldunate, quien asistió a la Escuela de las Américas/WHINSEC, ha sido cuestionado por lo menos de ser consciente (sino participante) de abusos de derechos humanos cuando era un oficial de inteligencia en el periodo de la dictadura del General Augusto Pinochet. Snell, quien nunca ha conocido a Aldunate, manifiesta que “no está claro porqué algunos funcionarios son elegidos para una misión determinada, a veces uno se desliza a través de grietas o en ocasiones un Estado miembro lleva a cabo negociaciones a puerta cerrada para que alguien sea elegido”. El oficial retirado eligió utilizar como ejemplo el extraño caso de un Teniente General retirado de la India, Dewan Prem Chad, quien fue elegido, cuando tenia 76 años, como jefe de la misión de la ONU en Namibia en 1989 aun cuando su edad era claramente un factor en contra para ser seleccionado.
MINUSTAH: Viejos y Nuevos Desafíos después del Terremoto del 2010
Haití es la nación mas pobre del hemisferio, una triste distinción para una nación que fue la segunda república del continente en conseguir su independencia después de Estados Unidos. Algunos apoyarían a la MINUSTAH argumentando que la misión trató de poner orden en el país en conflicto. Por ejemplo, en setiembre de 2008, la MINUSTAH distribuyó alimentos y agua a los haitianos que quedaron varados a raiz de la tormenta tropical Hanna. Adicionalmente, un reporte de enero de 2010 por la Caribbean Media Corporation dice que la misión de la ONU iba a asumir algunas responsabilidades de seguridad en la isla para las próximas elecciones legislativas del 28 de febrero, aunque es dudoso que éstas se lleven a cabo en vista del terremoto.
Refiriéndose al rol de Brasil en la MINUSTAH, el Presidente brasileño Lula ha declarado lo siguiente: “Pienso que nuestra presencia en Haití puede ser comparada con un partido de futbol. En el 2004, estábamos en el primer tiempo. Ahora, estamos comenzando el segundo tiempo del juego. El primero fue complicado, teníamos que conocer al adversario poco a poco, organizando una defensa sólida, sin permitir algún gol y no dejando ningún objetivo por conseguir. En el segundo tiempo, es hora que tomemos la iniciativa y la táctica del juego es fortalecer nuestra presencia solidaria más y más” (Agencia Brasileña de noticias Estado, Mayo 29, 2008)
La analogía sugiere que en los ojos del líder brasileño, la misión de la ONU en Haití no terminará hasta que el metafórico “partido” haya terminado. Sin embargo, las declaraciones de Lula no explican porque Brasil esta “jugando” este “partido.”
Existen opiniones opuestas acerca de si las autoridades haitianas y las fuerzas policiales locales están listas para funcionar sin la MINUSTAH. En junio del 2009, Gilda Motta Santos Neves, jefe de la oficina de la ONU en Itamaraty (Ministerio de Relaciones Exteriores brasileño) expresó que “el compromiso brasileño es a largo plazo. No existe ningún calendario fijado porque la situación se debe evaluar a la par de lo que suceda con los temas de desarrollo y seguridad. El desarrollo es lo único que puede mantener la seguridad a largo plazo”. Ciertamente, el terremoto se traduce en el sentido de que la MINSUTAH tendrá que permanecer en Haití tal vez incluso más de lo previsto inicialmente. Michael J. Snell comentó al autor que los operativos de la MINUSTAH “están enfrentando desafíos que ninguna otra misión de la ONU ha tenido que enfrentar. No pueden rotar a las tropas y no está claro aún qué responsabilidades adicionales tendrán que tomar en este momento las nuevas tropas que lleguen”
En el presente, la MINSUTAH muestra dos ejemplos de lo difícil que es controlar al país sin la ayuda necesaria de la policía local. En abril de 2008 la protesta en varios vecindarios contra el costo de vida, terminó en los barrios populares de Les Cayes, con los cascos azules disparando e hiriendo seriamente a tres personas luego de que los protestantes lanzaran piedras a los soldados de la ONU. Los protestantes cubrieron el área con llantas en llamas y armazones de carros, haciendo imposible que tropas oficiales entren al área afectada. Las protestas por la falta de alimentos y precios altos son comunes y probablemente aumentarán en vista del impacto del terremoto de enero en todos los aspectos de vida de la isla. Numerosos países y organizaciones donantes envían suministros pero no está claro si todas las aéreas afectadas han recibido la ayuda.
Adicionalmente, el terremoto ha causado que una prisión en Puerto Príncipe colapsara, permitiendo que varios prisioneros escapen. Considerando que la policía haitiana ya tiene grandes problemas y deberes, a lo que se suma la falta de material humano, ya que sus miembros están en operaciones de socorro y protegiendo a sus propias familias, es claro que los cascos azules tendrán que adquirir, incluso, mayores actividades de policías que antes.
Como se mencionó antes, ademas de Brasil, varios países Latinoamericanos son parte de la MINUSTAH, entre ellos Argentina, Chile, Colombia, Perú y Uruguay. El mandato de la MINUSTAH fue renovado en octubre del 2009 por un año más y sus contingentes representan alrededor de 9,000 soldados de los cuales aproximadamente 2,000 están siendo utilizados para conformar misiones de policías no muy bien definidas.
Operaciones de la ONU en el Presente
Un número de países Latino Americanos están involucrados en diversas operaciones de la ONU por todo el mundo. Por ejemplo Colombia ha desplegado al “Batallón Colombia” al Medio Oriente. Algo que se debe mencionar es la diferencia entre una misión de operaciones de paz, que incluye tropas regulares que realmente llevan a cabo misiones de patrullaje, entre otras, y el despliegue de observadores militares, que no necesariamente trabajan bajo la bandera de la ONU. La siguiente sección no pretende proporcionar una lista completa de todas las misiones de paz en las que países latinos han participado ya sea para la ONU o como observadores militares, pero más bien sirve para dar una idea sobre los países de la región que están envueltos en este tipo de operaciones:
Uruguay: En octubre 2008, tropas rebeldes de la República Democrática del Congo usaron fuego de artillería para atacar a 300 cascos azules del Uruguay, la India y personal civil de la ONU en una base en Rutshuru. Un mes antes del incidente, se celebró una ceremonia en Kinshasa, capital del Congo, para felicitar a los cascos azules por su trabajo en el país. Entre los asistentes a la ceremonia estuvo Ross Stewart Mountain, un Representante Especial del Secretario General de la ONU en el Congo, quien habló del trabajo de las tropas de paz uruguayas en diferentes crisis, en localidades como Bunia, Bukavu y Kinshasa entre otros. Uruguay aporta anualmente alrededor de 1,300 soldados a la misión de la ONU en el Congo, cuyo total es de más de 20,000 efectivos, es la operación de paz más grande del mundo. Uruguay sirve como un ejemplo de una fuerza militar que está intentando re-inventarse. Al no tener problemas de seguridad externa (no están en cuestión, guerras con sus vecinos Brasil y Argentina) y con una generación nueva de oficiales que buscan separarse de la época en que una junta militar dictatorial gobernó al país; las Fuerzas Armadas uruguayas consideran las operaciones de paz como una forma de transformarse en una institución relevante en su país.
Perú: Las Fuerzas Armadas del país andino han servido en varias misiones de la ONU, según el website de las Fuerzas Armadas peruanas, las tropas del país han servido en el Sahara Occidental (1991-1992), Sierra Leona (2000), Chipre (2002-2006), Burundi (2004-2006) y Sudan (2005-2006) entre otros. Perú usualmente envía un número pequeño de tropas a las misiones africanas, incluyendo 3 a Costa de Marfil y 17 a Sudán. En el 2008, Perú recibió la distinción de tener a uno de sus oficiales el Almirante Mario Cesar Sanchez Debemardi (quien ya había servido como monitor militar en la misión de la ONU en Namibia, UNTAG, entre 1989-1990) como jefe de la misión de la ONU en Chipre (UNFICYP). Mientras tanto, un nuevo contingente de tropas peruanas, denominado “Compañía Perú,” incluyendo 204 soldados y oficiales, salió de Lima hacia Haití en junio del 2009.
Argentina: Unidades Argentinas han servido en la misión de la ONU en Chipre desde 1993. De acuerdo a reportes, expertos forenses argentinos han trabajado como parte de un equipo de la isla para identificar los restos de chipriotas griegos desaparecidos desde la invasión turca a la isla en 1974 así como para identificar chipriotas turcos que han permanecido desaparecidos desde la década de los sesenta. Las tropas de paz argentinas también han servido en misiones de la ONU en Sudán, Costa de Marfil, Cambodia, Sahara Occidental, entre otros.
Colombia: Aparte de la preparación por el posible despliegue de sus tropas para operar en Afganistán como miembro de una coalición militar, Bogotá también ha enviado tropas para formar parte de la MINUSTAH. Además de las tropas colombianas, también forman parte de la agencia independiente denominada Fuerza de Observadores Multinacionales (MOF) que se desplegaron a la frontera entre Israel y Egipto después que ambos países firmaran un tratado de paz en 1979. El MOF cuenta con alrededor de 2,000 soldados procedentes de 11 países.
AP
El Salvador: Otro país involucrado en operaciones de paz, aunque en una menor escala es El Salvador. En junio del 2008 San Salvador envió 52 cascos azules para ayudar a la misión de la ONU en el Líbano y en febrero del 2009 envió a cinco policías de la Policía Civil Nacional a Haití. Por otro lado el país centroamericano desplegó tropas a Irak para ayudar a su aliado, Estados Unidos.
Iniciativas de Paz y Entrenamiento
Lo Organización de Estados Americanos (OEA), ha participado en una serie de iniciativas de paz, ejemplificadas por el entrenamiento de fuerzas de paz uruguayas y argentinas que iban a ser destinadas a misiones para combatir el tráfico de seres humanos. Según reportes, este tipo de ejercicios de paz también se han realizado con países como Perú, Bolivia, Ecuador y Honduras.
Adicionalmente, varios países latinoamericanos se han unido para crear ALCOPAZ – Asociación Latinoamericana de Centros de Entrenamientos para Operaciones de Paz - con sede en Rio de Janeiro. Debe observarse que ALCOPAZ es una organización nueva y queda por ver cómo va a trabajar con la plétora de organizaciones regionales nuevas que hay en el hemisferio, desde la OEA con su brazo militar, la Junta Interamericana de Defensa, hasta organizaciones regionales como UNASUR y su Consejo de Defensa.
Hasta ahora, el rol que la Asociación ha tenido en respuesta al terremoto en Haití no es evidente. Hablando de la estructura de ALCOPAZ, Michael J. Snell observó que “a los canadienses nos gusta unir diferentes organizaciones y agencias para promover la cooperación interinstitucional, es confuso para nosotros ver cuantas organizaciones hay en latinoamérica y por que no están mas interconectadas”.
Presencia Latina en Irak y Afganistán
El posible viaje de tropas colombianas a Afganistán es un notable evento por un número de razones. Como ya se mencionó, España esta sirviendo como un tipo de sponsor de la misión colombiana. De acuerdo a Infodefensa.com, Colombia ha manifestado que enviará entre 80 y 200 soldados al país de Asia Central. En agosto 2009 la vice presidente española Maria Teresa Fernandez de la Vega declaró que España sería el sponsor de la unidad colombiana para servir en la Fuerza de Asistencia de Seguridad Internacional en Afganistán. La misión de las tropas latinas será entrenar al ejército afgano y llevar a cabo operaciones de remoción de minas y operaciones anti-narcóticos. Respecto a la posibilidad de que las tropas desplegadas podrían estar involucradas en el combate contra los insurgentes talibanes, el Ministro de Defensa colombiano Gabriel Silva Lujan informó al público que “debido a que (las tropas colombianas) estarán en una zona de combate, sería difícil que no tengan que combatir en algún momento”.
Algo que debe ser mencionado, es que enviar tropas latinas a coaliciones militares no solo embarca a Colombia. Países como El Salvador, la Republica Dominicana, Nicaragua y otros de la región han desplegado tropas a Irak luego de que EEUU invadió el país en el 2003. El Salvador envió 380 soldados a la región, pero desde entonces gradualmente ha reducido su número. En Agosto del 2008, 200 soldados fueron enviados a Irak para reemplazar a los 280 que ya estaban allí. En Febrero del 2009 el país centroamericano retiró a sus últimas tropas del país. Las fuerzas salvadoreñas fueron las últimas fuerzas latinas en Irak. El ex presidente Salvadoreño Tony Saca fue el encargado de enviar tropas, ya que era un amigo cercano de la administración de George W. Bush y quería mantenerse en buenos términos.
Al igual que El Salvador, Colombia es un país cercano a Washington en Latino América. Por ende, el enviar tropas a Afganistán puede ser visto como una forma para que Bogotá mantenga sus relaciones estrechas con Washington.
Una Historia de Operaciones de Paz y Operaciones Militares
Algo que debe ser mencionado es que los países latinoamericanos han incrementado su rol en operaciones de paz y militares en los últimos años. Sin embargo estos países tienen una larga historia de tomar parte en este tipo de operaciones. Por ejemplo el rol de fuerzas latinas en operaciones militares tiene como uno de sus orígenes el rol de Brasil con los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. La Fuerza Expedicionaria Brasileña compuesta de 25,000 soldados luchó en Italia y en el sector del Océano Atlántico Sur. Además el ejército de Colombia envió a cuatro de sus batallones para la Guerra de Corea entre 1951-1954. La fuerza perdió 146 soldados de más de 4,000 que fueron enviados allí. Los colombianos lucharon como parte de las unidades de Estados Unidos, principalmente como ayuda para compensar en la 7ª División de Infantería.
Uno de los ejemplos más antiguos de una participación importante de un país latino en una misión de paz de la ONU fue el “Batallón Perú” enviado por el ejército peruano, bajo el gobierno del General Juan Velasco Alvarado (1968-1975) a la frontera entre Israel y Egipto. El batallón estuvo involucrado en operaciones de paz, asociadas con la Guerra del Yom Kippur de 1973 y dejó la región en 1974. En una entrevista con COHA, un coronel retirado peruano que formó parte del batallón, declaró que el ejército “buscaba oficiales en forma, solteros, que hablaran ingles y que tuvieran una hoja profesional sin problemas”. El oficial mencionó que “todos querían ir a este tipo de misiones a pesar de los peligros, había un limite de 20 tenientes para el batallón y más de 100 postularon.” El oficial explico que la razón para enviar tropas al Medio Oriente se basó en que, en ese tiempo el Perú era miembro del Consejo de Seguridad de la ONU y por ende era cuestión de orgullo nacional que Lima enviara tropas. “El Presidente Velasco estaba muy orgulloso de que íbamos a ir. Antes de viajar, él se reunió con el batallón y marchamos en frente de él” finalizó el oficial.
Operaciones Militares y Operaciones de Paz para todo momento
La base humana para las operaciones de paz de la ONU se origina en países del Tercer Mundo, mientras que los países más industrializados proporcionan recursos financieros y logísticos. Para países como Uruguay y Brasil, ésta es una manera de incrementar su status y su imagen internacional. Ya que las guerras entre países no son una opción para gobiernos como Montevideo, las Fuerzas Armadas del país, por razones pragmáticas, se han centrado en operaciones de paz. Mientras que Brasilia, con Lula y sus sucesores, consideran que el trabajo que realizan en las operaciones de paz ayuda a cimentar el status de Brasil como un nuevo poder global en crecimiento, especialmente porque Brasilia quiere una silla permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, hay peligro de que en este afán, Brasil se comprometa en misiones de paz controversiales como la MINUSTAH. Los eventos que llevaron a la creación de la misión de la ONU a Haití, además de reportes de abusos por parte de los cascos azules, podrían poner el buen nombre de Brasil en problemas al igual que poner en problemas sus ambiciosos planes diplomáticos.
El uso brasileño de la ONU y el rol que tiene en Haití, encaminados a que Brasilia gane prestigio internacional, es comprensible. Lo mismo pasa con Colombia que planea en enviar tropas a Afganistán y países centroamericanos que se han involucrado en Irak, más que nada para victorias políticas con relación a Washington. Aun, si por un lado, cosas buenas saldrán de estas operaciones, está claro que estos viajes al servicio de operaciones de paz y operaciones militares representan el futuro de las Fuerzas Armadas latinoamericanas y serán parte de su futura razón para existir, particularmente si las guerras entre Estados en Latinoamérica continúan siendo, afortunadamente, escasas.
Para más información visitar
Latin American Association of Training Centres for Peace ALCOPAZ. http://www.alcopaz.org/es_index.htm
Argentine Centre for Joint Training for Peace Operations. http://www.caecopaz.mil.ar/index1.html
Peruvian Centre for Joint Training for Peace Operations
http://www.ccffaa.mil.pe/cecopaz/cecopaz.htm
Pearson Peacekeeping Centre
http://www.peaceoperations.org/
Peruvian Armed Forces in UN Peace Operations.
http://www.ccffaa.mil.pe/cecopaz/misiones.htm
Global Peace Operations Initiative
http://www.state.gov/t/pm/ppa/gpoi/
The Global Peace Operations Initiative: Background and Issues for Congress. Serafino, Nina. Congressional Research Service. June 11, 2009.
http://www.fas.org/sgp/crs/row/RL32773.pdf
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