Wednesday, April 7, 2010

Comentario: Cuantos son demasiado? Se crea otra organización Latinoamericana

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La cumbre de países de Latinoamérica y el Caribe en Febrero del 2010, tuvo como novedad la creación de una nueva agencia, provisionalmente llamada la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños. Lo que diferencia a ésta organización de otras, como la Organización de Estados Americanos, es que Estados Unidos y Canadá no van a ser miembros. Esto es algo importante, lo que ha provocado que analistas y expertos discutan el futuro del sistema inter-americano, incluyendo agencias como la OEA. Aunque eso es claro, otros asuntos que se deben discutir son si la Comunidad tendrá un secretariado permanente o si será una agencia al estilo del Grupo de Rio, que tiene una cumbre anual pero no cuarteles generales.

Definitivamente, la creación de la Comunidad es un evento interesante, pero sólo el futuro dirá si la agencia llegará a ser una organización relevante. Por el momento, la Comunidad se une a una larga lista de agencias regionales, las mismas que han hecho poco, después de declaraciones pomposas, para justificar su creación.

Una Sugerencia: Comenzar Simple

La política regional de Latinoamérica tiende a enfocarse en tres puntos: política, seguridad y comercio. Si el rol de Latinoamérica es ser un día como Europa, deberíamos recordar que la UE tuvo sus comienzos en la comunidad de acero y carbón europeos, de donde se expandió para tocar temas diferentes. La Comunidad Europea del Acero y del Carbón, creada en 1952, era la autoridad supervisadora para crear un mercado unificado de carbón y acero entre los estados miembros. La agencia pasó a ser una entidad promovedora de paz, ya que el carbón y el acero eran usados para manufacturar armamento. Por ende, al controlar la producción y movimiento, los estados miembros podrían estar seguros que ningún otro país se estaba militarizando para una posible agresión.

A pesar de que tomar un camino lento no sea una idea popular, tal vez sea la más adecuada. Por ende, la Comunidad debería comenzar con pequeñas pero importantes iniciativas para promover un sentimiento de seguridad común, como crear un sistema de emergencia internacional para dar ayuda a países afectados por desastres naturales que son, desafortunadamente, comunes en la región. Este grupo estaría compuesto por bomberos, equipos de búsqueda y trabajadores médicos, que darían una invaluable ayuda si son enviados rápidamente cuando ocurra el siguiente desastre, en vez de tener que esperar que la burocracia internacional se ponga en marcha.

Los terremotos fuertes son frecuentes en la región: azotaron a Perú en el 2007 y a Chile y Haití en el 2010. La posibilidad, siempre presente, de terremotos destructivos, se combina con huracanes y tormentas tropicales que golpean anualmente el Caribe, significa que una fuerza de emergencia sería bienvenida. Ya existe un sistema que puede ser usado como modelo y expandido: la Agencia Caribeña de Manejo de Emergencias en Desastres.

Los Jefes de Estado de la región podrían ser lo suficientemente ambiciosos para crear una flota de aviones equipados para movilizar a trabajadores de emergencia al igual que disponer de un barco que pueda ir por el hemisferio dando ayuda médica gratuita, algo que hace el buque hospital “USS Comfort”. Otra comparación se puede hacer con la Organizacion de Estados Americanos, largamente desacreditada, cuya ala médica, la Organización Panamericana para la Salud, es bien vista en general y al igual que Europa usó el carbón y el acero, Latinoamérica y el Caribe pueden usar la ayuda en casos de desastres naturales y grupos civiles de emergencia para integrarse.

Además, la comunidad puede servir como una organización tipo sombrilla para organizaciones regionales que se beneficiarían de la cooperación entre agencias y mayor reconocimiento. Ejemplos de este tipo de instituciones “en orfandad” son ALCOPAZ (Asociación Latino Americana de Centros de Entrenamientos para Operaciones de Paz) y OPANAL (la agencia para la prohibición de armas nucleares en Latinoamérica y el Caribe, creada por el Tratado por el Tlatelolco). Estas dos agencias no tienen que estar necesariamente bajo el control de la Comunidad, pero sí pueden existir como alas autónomas dentro de ésta lo cual las ayudaría a conservar sus objetivos de mantener a Latinoamérica y el Caribe sin armas nucleares (en el caso de OPANAL) y promover el uso de los ejércitos regionales para operaciones de paz (ALCOPAZ). Una comparacion es la relación entre la OEA y la Junta Interamericana de Defensa.

Ayudar al tránsito libre de las personas es otro ejemplo de integración. Los ciudadanos de la Comunidad del Caribe y la Comunidad Andina de Naciones cuentan con pasaportes comunitarios que permiten su libre circulación. El siguiente paso sería crear un pasaporte comunitario latinoamericano y caribeño o un sistema libre de visas aceptado por todos los miembros de la comunidad con el objetivo de que se promueva la libertad de movimiento y se impulse el turismo y la integración a nivel social.


Considerando que los latinoamericanos son particularmente sensibles a la soberanía nacional, sería demasiado ambicioso usar a la defensa como un catalizador para atraer a los países y juntarlos. Un ejemplo se puede encontrar en la manera como Perú intentó proponer a UNASUR, en el 2009, un proceso de tres pasos para detener el gasto militar: firmar un pacto de paz y no agresión, crear una fuerza de paz regional y reducir los gastos militares por los próximos cinco años. De acuerdo a varios reportajes, países como Ecuador, Paraguay, Uruguay (todos países que gastan relativamente poco) y Colombia (un país que gastó cantidades significativas pero que tiene problemas de seguridad internos mayores) han manifestado que apoyan la idea. Países como Chile se han mostrado en contra. Este dilema explica como la integración basada en la seguridad, no es algo posible en este momento. Por ende, sería conveniente que la Comunidad no intente las mismas ideas anticuadas y comience con proyectos menores como: una fuerza civil de emergencia que cuando la destaquen a un país miembro, no sea percibida como un grupo que violará la integridad y soberanía de este país.

Nuevas Organizaciones, mismos problemas

Mientras el interés y las esperanzas de los idealistas latinoamericanos crecen con respecto a la Comunidad, también crecerán los ejemplos de intentos fallidos de integración, es decir, el tradicional hábito latino de hacer declaraciones quijotescas que traen pocos cambios. La falta de desarrollo del Grupo de Río es un ejemplo de esto. Si la Comunidad llega a funcionar, tal vez sea tiempo de deshacerse del Grupo de Río, o al menos anexarlo a la Comunidad para evitar la redundancia de cumbres.

La Unión de Naciones Suramericanas UNASUR, es otra muestra de una agencia que no ha dado frutos. El bloque sudamericano dio un paso adelante durante las protestas de 2008 contra Evo Morales en Bolivia y UNASUR declaró su apoyo al Jefe de Estado boliviano. Desafortunadamente, la agencia se mantuvo en silencio sobre otros temas y su consejo de defensa existe en el papel pero aun no tiene ni personal ni oficinas. Se debe resaltar que UNASUR es la única agencia sudamericana que tiene a los 12 estados sudamericanos como miembros, incluyendo Guyana y Surinam, quienes tradicionalmente se asocian con el Caribe más que con Sudamérica.

Solo el ver la lista de miembros de la comunidad basta para encontrar una muestra de los posibles problemas de poder que pueden ocurrir cuando diferentes potencias regionales quieran asumir roles de control. Brasil tal vez se vea como el líder natural, es el impulsor de UNASUR, pero Chile tal vez quiera ganar el control de la agencia, haciendo una trifecta diplomática ya que Santiago tiene a Insulza en la OEA y es el Jefe del Grupo de Río por los próximos dos años. Además, si Santiago busca tener un rol más grande en la Comunidad, tal vez se den reacciones negativas de Bolivia y Perú.

Además, es difícil de pensar que Chavez siga a los otros países en silencio y podría usar a sus aliados de ALBA para obtener apoyo. Ya es claro que el presidente colombiano Álvaro Uribe no irá por una segunda reelección, entonces habrá que ver si el próximo jefe de estado colombiano y Chávez podrán llevarse bien o intentarán bloquear las iniciativas, uno del otro, dentro de la Comunidad (particularmente si cada país puede vetar una resolución). México, tal vez intente expandir sus relaciones y enfocar sus esfuerzos diplomáticos, no solo en referencia a Washington, siempre y cuando sea para volverse una potencia regional en la comunidad, tal vez con el apoyo de Centroamérica o el Caribe. Los países caribeños tienden a votar en bloque, (evidenciado por las elecciones para Secretario General en la OEA) y podrán vetar iniciativas si perciben que favorecen a países del continente más que a la comunidad entera.

Finalmente, las relaciones entre Estados Unidos y diferentes países latinoamericanos podrían afectar la unión dentro la Comunidad. Se demostró cuando Chávez retiró a Venezuela de la Comunidad Andina porque Colombia y Perú negociaban tratados de libre comercio con Washington. Después, Bolivia y Ecuador rechazaron un tratado de libre comercio de bloque a bloque entre la Comunidad Andina y la Unión Europea. Por ende Bruselas ahora busca tratados individuales con Bogotá y Lima.

La nueva Comunidad – Temas que debatir
El anuncio de la creación de la Comunidad pone en discusión diferentes temas de cómo se verá esta nueva entidad. De acuerdo a reportes, Mexico, Brasil, Chile, Jamaica, Venezuela y la Republica Dominicana formarán un comité que discutirá temas relacionados con la formación de la comunidad. Entre los temas que probablemente serán debatidos se incluyen:

. Es que la comunidad tendrá cuarteles generales? Si es así donde? O será una organización cuyos miembros se reunirán ocasionalmente?
. Qué dirá el tratado de la comunidad?
. Cuales serán los objetivos de la agencia? Promete la integración económica, política, cultural y de seguridad? Se crearán agencias especializadas dentro de la comunidad?

Según el Ministro de Asuntos Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño, los miembros de la comunidad “van a crear un comité que tendrá un año y cuatro meses para preparar los estatutos para que en Julio del 2011, en Caracas, puedan ser aprobados.”

La creación y mantenimiento de los cuarteles generales de la Comunidad es un tema particularmente importante. No se trata sólo de donde estará localizado el Secretariado, sino también de los fondos con los que será construido. Considerando que la mayoría de los países miembros son naciones del Tercer Mundo (las excepciones serían Brasil y México, aunque ambos aun tienen significativos niveles de ciudadanos viviendo bajo la línea de la pobreza) generalmente estos países no tienen muchas reservas de dinero como para pagar a nuevas organizaciones regionales encima de las que ya pagan (ONU, OEA, CARICOM, Comunidad Andina entre otras). En un articulo del Miami Herald por Andrés Oppenheimer, el comentarista explica que “México no quiere la creación de una nueva organización,” Rafael Fernandez de Castro, un consejero del Presidente mexicano Calderón, le dijo. “no queremos gastar el dinero en nuevas burocracias internacionales”.

También hay el problema de los empleados de la Comunidad. Los bloques regionales son conocidos por dar empleo a muchas personas, desde los jefes de la agencia hasta el personal administrativo. La pregunta es si los individuos que serán empleados por la Comunidad serán lo “mejor de lo mejor” del cuerpo diplomático de un país, o personal inexperto que no consiguió un puesto mas atractivo (en la ONU, OEA, embajadas y consulados en EEUU y Europa). Si la comunidad va a tener un secretariado permanente y va a ser una alternativa a la OEA, su Secretario General y el personal en general deben ser de los más cualificados que los países miembros puedan ofrecer. Lo último que la nueva agencia necesitaría sería un Secretario General al estilo de Gaviria en la OEA, o personal no profesional que dañaría las iniciativas de la Comunidad.

Bloques regionales para toda ocasión
Aparte de no invitar a Estados Unidos y Canadá como miembros, otro aspecto único de la Comunidad es que será la primera entidad que abarcará a todos los países latinoamericanos y a los del Caribe angloparlante como miembros. A pesar de esto, la Comunidad se une a una plétora de otras organizaciones creadas para promover la integración regional en diferentes niveles. Ejemplos de estas agencias incluyen: MERCOSUR, la Comunidad Andina, el Parlamento Centroamericano, CARICOM, la Organización de Estados del Caribe Oriental, la Asociación de Estados del Caribe al igual que la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), creada por el Presidente venezolano Hugo Chávez. La organización más reciente es UNASUR, la Unión de Naciones Sudamericanas; el tratado que creó dicha agencia fue firmado en Mayo 23, 2008 en la Tercera Cumbre de Jefes de Estado, en Brasilia, Brasil. El mismo año, UNASUR creo un ala de seguridad al estilo de la OTAN (al menos en teoría) llamada el Consejo de Defensa Sudamericano.

Otros grupos incluyen actores no hemisféricos, como la Comunidad de Naciones Iberoamericanas, que promueve la integración entre Latinoamérica, España y Portugal. También está el Grupo de los 77, una alianza de países del Tercer Mundo fundada en 1964 y de la cual la mayoría de países caribeños y latinoamericanos son miembros (México dejo el grupo en 1994). El Grupo de los 24 (oficialmente llamado Grupo Intergubernamental de los Veinticuatro para Asuntos. Monetarios Internacionales y Desarrollo) es un ala del Grupo de los 77 integrado por países como Brasil, Perú, Colombia, Guatemala y Venezuela.

Algo que debe resaltarse es que, aparte de los grupos regionales, también se dá una variedad de eventos y cumbres que reúnen a los Jefes de Estado del hemisferio. Entre las de mayor renombre, se incluyen la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC) y las cumbres de la región con la Unión Europea. La cumbre de Febrero en México, fue precedida por la primera cumbre entre México y CARICOM. Las cumbres de Río son ejemplo de una organización que nunca logró maximizar su potencial. Originalmente el Grupo de Río fue creado por el Grupo de Contadora y el Grupo de Apoyo a Contadora, un intento inicial para promover la integración de Latinoamérica, pero la idea no tomó peso. El Grupo es una cumbre que se reúne anualmente y cuyos miembros no están obligados a llevar a cabo las resoluciones que el grupo aprueba.

Integración como un objetivo alcanzable
Mientras que la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños parece ser una buena idea, la OEA no debe ser olvidada ya que ha tenido algunos éxitos, por ejemplo la mediación del Secretario General Joao Clemente Baena y el Presidente argentino Raúl Alfonsín que mediaron en 1987 en el incidente entre Colombia y Venezuela por la corbeta colombiana Caldas. En el “peor de los casos,” la OEA sirve como un foro de discusión que trae a Estados Unidos y Canadá junto al resto del hemisferio

La idea de que sin Estados Unidos y Canadá como miembros, una comunidad hemisférica puede ser exitosa, es complicada. Ciertamente, los bloques regionales han tenido éxitos en temas diferentes, ejemplificados por los pasaportes comunitarios de la Comunidad Andina y CARICOM. Hablando a la Caribbean Media Corporation, el primer ministro de Dominica y jefe de CARICOM, Roosevelt Skerrit, argumentó que “no debemos tirar al agua el gran número de cosas que CARICOM ha logrado en los últimos 30 años para la región caribeña”.

Tomando esto en cuenta, tambien es verdad que otros bloques regionales han tenido fracasos con algunos bordeando en la irrelevancia o duplicidad. Si los grupos que cuentan con tan solo pocos miembros, tienen problemas para encontrar acuerdos comunales (la norma de que un país puede vetar toda la iniciativa de un bloque puede ser problemática) un bloque regional que tiene a todos los países latinoamericanos y caribeños, cada uno con intereses nacionales diferentes, ciertamente tendrá un desafío por delante.

Wilder Alejandro Sanchez
Abril, 2010